En el centro de Sicilia, próxima a Catania, se encuentra la pequeña ciudad de Caltagirone; reconocida a nivel mundial por su producción artesanal de la cerámica. Allí creció, rodeada de una gran tradición cerámica, Irene Lo Monaco.  Sin embargo, y a pesar de que su tío Dino Caruso fuera un maestro de esta, el interés por la técnica no llegó hasta muchos años después.
Per Purr: ¿Qué es lo que hizo que cambiaras el chip y comenzaras a sentir interés por la arcilla?
Irene: Estudié Diseño Industrial en la Universidad de Florencia. Durante ese periodo realicé una tesis sobre la cerámica de Caltagirone bajo una perspectiva moderna con toques tradicionales y entonces todo cambió.
P: ¿Qué es para ti ahora la cerámica?
I: Es algo único. Hacer un objeto de cerámica conlleva también mucha paciencia y dedicación.
Aunque hay muchas otras técnicas artesanales que me gustan, de hecho trabajo también la madera,  la cerámica es algo mágico. Algo que tiene una estructura y una consistencia plástica se convierte en algo totalmente diferente, y eso pasa solo gracias al calor ¡al fuego!
La arcilla es simplemente tierra y tiene el poder de convertirse en objetos que amamos y que decoran nuestros hogares. Esta conexión tan directa con algo tan básico, como la tierra, hace que sea tan especial para mi.
 

 

 
P: La textura de tus piezas también es muy especial ya que no utilizas gubias ni otro utensilio parecido para crearlas.
I: Como cuando pienso en arcilla pienso en la transformación de la materia,  quise que las telas reflejaran esa transformación en mi trabajo. Imprimir telas en la arcilla, cuando aún es plástica, quiere decir que creas una impronta indeleble cuando el objeto pasa después por la cocción. O sea, un material suave se convierte en algo duro , que es exactamente lo que le pasa a la arcilla.
P: ¿Cómo haces la selección de las telas?
I: La verdad es que es algo que me divierte, el buscar y elegir las telas para mis piezas, aunque en realidad tengo unas favoritas que son las que uso siempre y otras que van cambiando con el tiempo.
P: ¿ Cómo conociste Per Purr?
I: Conocí Per Purr un poco de casualidad y desde el principio me ha gustado mucho su enfoque hacia las cosas sencillas, sus colores, y los productos que he probado me han gustado muchísimo.
¡Mi gran amor es el suero de naranja y jengibre!
Por temas de salud en los últimos años estoy intentado, cada vez más, usar pocos productos, pero buenos, que no tengan muchos químicos dentro, porque creo que nuestra piel no los necesita. Creo que fue justo mi pasión por crear la que me hizo empezar a leer cosas sobre la cosmética natural.  Decidí intentar hacer yo misma unos jabones y  descubrí lo rentable, sano y ecológico que podía ser usar una barra de jabón y no un mega tarro de gel. ¡Por suerte hay especialistas en estas materias, como Per Purr, que ya han experimentado mucho y saben ofrecer más que jabón!
P: Ahora Irene Lo Monaco también forma parte de Per Purr. Cuéntanos, ¿cómo es el proceso de creación de tus jaboneras?
I: Estas jaboneras son realizadas mediante la técnica de planchas. Se crea una lámina de arcilla sobre la cual se imprime la textura de la tela, imprimiendo con un rollo la tela sobre la arcilla todavía en su estado plástico. ¡Es como una huella digital que creamos en cada jabonera!
En un segundo momento esta lámina de arcilla se pone encima de un molde que se recorta y se le hacen los dos agujeros, entonces espero que seque un poco para poder manipularla. Este es el momento donde se definen un poco los bordes y se saca alguna imperfección.
La arcilla es casi un ser vivo, hay que tener paciencia y esperar lentamente a que termine el proceso de secado. Esto depende mucho de la estación en la que  nos encontramos y hay que estar muy pendiente de si las piezas “están bien”.
Para que el secado no sea tan brusco, sobre todo en verano, se cubre con un plástico y de vez en cuando se destapan. Si aparece alguna grieta este es el momento de reparar y seguir con el secado, en caso contrario y si no tenemos ningún  cuidado, las piezas pueden echarse a perder. Aunque no lo parezca, el secado es un momento muy importante en la realización de cualquier pieza cerámica , sobre todo si tiene un grosor reducido.
Una vez las piezas están totalmente secas se hornean una primera vez, luego se esmalta, se limpia el exceso de esmalte y  se vuelvan a hornear a una temperatura aún más alta(1255 C en el caso de estas)
 

 
P:  Sobre la paleta de colores. Generalmente trabajas con una línea neutra de colores, ¿es por algo especial?
I: Los colores que generalmente uso son los que mejor funcionan cuando se trabaja con el gres, que es un tipo de arcilla que se hornea a temperatura muy alta, casi como la porcelana.
La “alta temperatura” (así se define la temperatura del gres), permite usar una paleta de verdes, azules y colores tierra infinita pero, sobre todo obtener esmaltes muy orgánicos, cosa que la normal terracota no permite.
El esmalte turquesa que uso a veces saca pequeños cristales, que podemos obtener solo con este tipo de temperatura, y siempre serán diferentes. También los otros esmaltes cambian ligeramente si se usan en capa muy gruesa o, no. Eso no altera su belleza, simplemente los hace diferentes. En los esmaltes la aplicación es tan importante como su composición.
A veces me gusta mezclar las sobras de esmaltes que he usado porque esto dará un color nuevo e irrepetible. Hay que tener cuidado en hacer eso porque no es simplemente mezclar colores como en pintura, sino que estas mezclando materias primas y eso puede crear un desastre en el horno o, ¡autenticas maravillas! ¡Me gusta arriesgarme un poco!
Por lo general intento obtener tipos de verdes y azules, que son los colores que prefiero. ¡Me recuerdan el agua y las plantas!
 

 
P: Además de la cerámica, ¿estás trabajando en algo nuevo en estos momentos?
I: En este momento no tengo en especial nuevos proyectos, me gustaría volver a realizar algún mural, experimentar con formas para decorar paredes, pero también quisiera seguir con la “decoración funcional” ¡con las esculturas de madera que son lámparas! La madera que uso es reciclada y de descarte así que, ¡también es una forma para crear algo sostenible pero bello!
Mi proyecto único y que sigue en los años es no dejar nunca de crear algo, sea cual sea el material, aunque no sea cada día, pero que sea algo que me llene y que llene la casa de quien decida tener una de estas pequeñas creaciones.
 

A veces no importa tanto el origen sino la capacidad de adaptación. Cada mes de febrero los montes de Galicia resplandecen con el amarillo de la, no autóctona, Acacia de Albata. Ese tono dorado fue, sin darse cuenta, el desencadenante de una nueva aventura para Mario y Stratis.

Encantadores, cercanos y risueños. Catalán de todas partes por un lado y griego aventurero por el otro, decidieron que la deseada vida “slowly” no podía desarrollarse en la ciudad ni trabajando para grandes multinacionales. Cambiaron el rumbo hacia Lesbos (isla natal de Stratis) para que su proyecto más personal viera la luz. Así nació Mimosa.

 

 

Per Purr: ¿Qué fue lo que os llevó a crear Mimosa?

Stratis: Cuando nos conocimos nos dimos cuenta de que nuestra manera de entender los productos era muy similar sin importar que vinieramos de ámbitos muy distintos (Stratis es Químico y Director de Marketing y Mario Arquitecto de Interiores). Además ambos vivíamos una etapa de nuestras vidas en la que nos encantaba descubrir cosas y con ello vino también lo orgánico.

Cada vez que veníamos a Lesbos, notábamos en el aire que queríamos crear Mimosa. Siempre surgía el - Y si pudiéramos, y si…-

P: Desde luego os enfrentasteis a un gran reto.

Mario: Siempre hemos trabajado con retos, por nuestras profesiones, y quisimos buscar y resaltar esa nueva generación de cosmética orgánica centrada en las texturas y los olores. Olvidarnos de todo lo “mean street” y centrarnos en lo premium como Per Purr, que a mí me tiene robado el corazón y creo que a nuestros clientes también.

P: ¿Qué tiene para vosotros la nueva generación de cosmética orgánica? 

S: Además de la formulación es muy importante la comunicación, el plan y el compromiso ético de ser un gran producto orgánico de verdad y no solo porque tiene un certificado. El compromiso ya no son porcentajes, tiene que ser al completo. Si no, no nos gusta.

M: Para mí, tanto el olor como la textura me tienen que transportar a otro lugar, me tienen que hacer soñar. Si no me llega no lo quiero. Probamos un montón de marcas certificadas y hay algunas que acaban resultando muy pesadas y lo que yo busco es un: ¡GUAU!, esto es diferente y además me voy a sentir mejor, no voy a meter químicos en mi cuerpo y voy a estar más feliz.

P: Mario, nos encanta esto que comentas de transportarte a otro lugar. ¿A dónde te transportó Per Purr?

M: A Tailandia. 

P: ¿Y cómo conseguís que el cliente capte eso en los productos que tenéis en Mimosa?

M: La experiencia de los sentidos es fundamental. La música que ponemos está muy seleccionada, también encendemos inciensos, creamos aromas. Es todo un ritual en el que intentamos dar la atención más personalizada posible, todo conectado también con el diseño y la arquitectura interior de Mimosa.

S: La tienda es ecléctica, es muy de todas partes y a la vez tiene esa contraposición que es muy diferente a lo de aquí.

Queremos enseñar a la gente que no hace falta estar en una gran capital o centro turístico para llevar a cabo un espacio como Mimosa. Ahí entra también la parte sostenible, es encontrar el peso del negocio y equilibrar entre lo que hay.

La isla tiene su sentido y valor, tiene su voz. Creemos que ella nos está aportando mucho valor y que nosotros se lo estamos devolviendo.

P: Hablando del valor y la personalidad, llama mucho la atención vuestro mandil, ¿tiene algún significado específico?

M: Es un delantal de lino en sintonía con los colores locales y tiene un sentido. Yo vengo de una familia de ferreteros y mis padres llevaban este tipo de delantales para vender los productos a granel. En mi casa, además de estudiar, todos hemos trabajado en la ferretería, así que yo también he llevado el delantal y es una forma de conectar con mis orígenes.

Es curioso porque cuando la gente nos ve así vestidos, aunque por debajo vamos bastante modernos, se cree que nosotros cocinamos los productos. También es porque apostamos por marcas de calidad y no tanto por su fama. Aquí es Lesbos nadie había oído hablar de Per Purr hasta que llegó a Mimosa.

 

 

P: Además de la estética y el ambiente tan especial de Mimosa (obra de Mario), creo que también brindáis un servicio muy personalizado a vuestros clientes.

M: El tester de las marcas lo trabajamos de una forma muy especializada. Stratis me enseñó que en el laboratorio se usan espátulas de platino para no intervenir en el material y que no coja microbios y así es como lo hacemos en Mimosa. La verdad es que generas una experiencia que va mucho más allá y la gente se queda como: ¡Guau!. Aunque no se reduce únicamente al espacio físico. También dedicamos mucho tiempo a la imagen y el servicio online, para que en cualquier lugar la gente sienta la exclusividad de una tienda ubicada en una maravillosa isla del Mar Ego. 

 

S: Para entender la textura de algunos productos es imprescindible, como por ejemplo con vuestras sales. Parece un producto muy simple, pero tener tres sales diferentes, con el cristal así tal cual y con los aceites esenciales, es algo que se ve que tenéis muy estudiado y que se nota mucho en la sensación que deja en la piel.

En la piel es donde la gente siente la diferencia que tiene el producto. Puede que no conozcan el nombre del brand, pero en Mimosa tienen la posibilidad de conocer el interior de la marca y este interior es el que tiene más valor.

P: ¿Creéis que es más fácil que la gente cambie su rutina al percibir así los productos?

M: Introducir rutinas siempre cuesta. Pero la gente tiene que saber que no puedes usar un producto industrial a la vez que uno natural, porque eliminas los efectos. Hay que ir educando poco a poco. Queremos que el cliente se vaya sintiendo que ha aprendido y experimentado algo nuevo.

S: Sí, el asesoramiento y el diálogo es fundamental. Aunque sea desde lo mínimo, empezando por cambiar la rutina con el jabón que limpias tu piel.

Queremos que Mimosa sea un espacio con diálogo sobre el valor de la belleza de verdad .

M: Al final la espiral del descuento es perversa. Hay que mimar a la gente y cuidarla. 

S: Con que la gente cambie a un producto natural para nosotros ya cuenta.

P: Estamos completamente de acuerdo con vosotros, hay que velar por la salud real de la piel y del entorno. Para terminar, ¿podríais decirme cuál es vuestro producto favorito de Per Purr y por qué?

S: El Skinny (aceite corporal) es un producto muy sofisticado que con su aroma tiene un impacto muy sentimental en mí. Me conecta un poco con mi infancia y otras cosas de la vida. Además de la importancia de los efectos de la materia prima.

M: El Aceite Detox es fundamental en mi rutina diaria de cada mañana y luego el Gel de Ducha Herbal; me encanta el olor y lo sedosa que deja la piel. Aunque lo que me encantó en un primer momento de Per Purr fue la imagen corporativa con los colores terciarios pasteles y el gato. La primera vez que lo probamos le preguntamos a una sobrina nuestra (de doce años)  y ella dijo -¡ Me gusta! ¡ Yo quiero esto!- entonces nosotros dijimos ¡pues vamos!    

La RAE define Farmacia como una ciencia, una profesión o un laboratorio. De por sí la RAE siempre se queda un poco corta en sus definiciones, pero esta vez vamos a hablar de la farmacia como un espacio más especial, donde se vela por el bienestar y se crean vínculos.

Anna de la Rubia de Bolós, propietaria de Farmacia Nieto (Ceuta) tiene muy claro que una farmacia es mucho más que “una tienda de remedios o medicamentos”. Un farmacia puede ser también un hogar. Ella se crió sobre una y tras su mostrador.

Descendiente de farmacéuticos, siempre supo que quería ser farmacéutica. Desde hace 4 años y tras la pérdida de su abuela paterna, se puso al frente de Farmacia Nieto.

Debía seguir siendo un espacio acogedor y con historia pero también tenía que reflejar su personalidad.

En una farmacia velan por tu bienestar y te asesoran en temas de salud, por eso Anna considera fundamental el toque personal de Farmacia Nieto.

 

 

 Per Purr: Cuéntanos Anna, ¿Esa andadura hacia el toque personal fue lo que te hizo incluir los productos naturales?

 

Anna: Al principio siempre tiraba por los productos conocidos y de moda que la gente me pedía. Con eso me iba orientando un poco para saber con qué marcas trabajar, hasta que empecé a darme cuenta de que realmente ese no era el camino (al menos a mi parecer).

 No eran marcas que a mi me gustaran.  Considero que al final una farmacia debe ser algo personal. 

Aunque a veces sea necesario, no me gusta tener marcas que no me motivan a vender. Fue, según trabajaba con estas marcas, cuando me di cuenta de que lo mejor era apostar por mis propios gustos e inculcárselos yo al público y no los clientes a mi.

 

P: Una gran apuesta y decisión.

A: Sí, comencé a interesarme cada vez más por la cosmética natural y vi que la gente respondía bien, incluso la que no es tan “eco”. Porque  hay dos tipos de personas; las que quieren un producto natural por su formulación y las que lo consumen por moda.

  

P: Y sobre tu relación con Per Purr, ¿cómo nos descubriste?

 

 A: Os conocí por redes sociales, además tampoco trabajaba con una línea capilar natural.

 Un día entró una chica pidiéndome champú natural infantil y os vi a vosotros y me lancé. Porque aunque no seáis una marca infantil al 100%, algunos productos se pueden usar desde la infancia. Aunque hoy por hoy la petición de esa chica  fue lo que me empujó a interesarme por vosotros, aún sin ser infantiles, ¡fue una gran idea! Todo cuadró en el momento porque también quería tener una gama capilar en general natural y que no fuese excesivamente amplia y de precio medio.  Al final cuando la gente usa productos que gustan no miran el precio (siempre que sea razonable).

 

 

 P: Entonces, ¿la introducción de Per Purr fue sencilla?

A: Al principio me costó un poco darla a conocer, pero el confinamiento y las redes sociales me han ayudado bastante.  ¡Ahora es una marca que mis clientes reclaman! ¡Espero que continúe así!

 

P: ¿Qué opinas de la venta de la cosmética natural en farmacia?

A: No creo que sea bueno ni malo trabajar cosmética natural en una farmacia. Creo que es más algo personal y diferente y hoy en día diferenciarse es fundamental para crecer, o al menos intentarlo. 

 

P: Muchas gracias por tu sincera opinión Anna. Para terminar ¿Cuál dirías que es tu favorito Per Purr?

 

A: No podría decirte un único producto top, porque son todos increíbles.  Desde los champús y acondicionadores, que son alucinantes por como te queda el pelo, hasta los aceites corporales y el cepillo en seco.  De este último me han hablado maravillas las clientas, es de lo más vendido en mi farmacia.

 Tanto los olores como las texturas hacen que las clientas quieran más y más. Obviamente, cuando los resultados son los esperados el éxito está asegurado al 100%.

Para terminar con la entrevista me gustaría agradeceros el trabajo que hacéis y la dedicación que tenéis, desde la fabricación de cada producto hasta que este llega a la farmacia. Ya que cada vez que recibo la mercancía se desprende ese amor por vuestro trabajo. ¡Motiváis las ventas! Y, por supuesto, por contar conmigo para esta entrevista. ¡Muchísimas gracias!

 

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