The winter is coming, y con él, los vientos y el aire (muy) seco. Tu piel es una de las primeras partes del cuerpo en sentir los cambios en el ambiente. Cada estación trae consigo su particularidad y depende de nosotros prepararnos para vivirlas de la mejor forma, sin que nuestra belleza, y sobretodo nuestra salud, se vean afectadas.
Te compartimos 5 tips claves para que llegues con una piel de porcelana a la primavera.
Con la sumatoria de días al sol de nuestro tan querido verano, la piel ha quedado maltratada y reseca por el sol y tus días de playa o piscina. Así que, para empezar con buena piel el invierno, la mejor opción es exfoliar tu piel. ¡Deshazte de las impurezas y descamaciones dejadas por las altas temperaturas y comienza a darle los cuidados necesarios para esta nueva época del año! Además, con la piel renovada, cualquier crema o tratamiento tendrá mejor efecto.
Asociamos erróneamente el uso de este producto a las altas temperaturas, generalmente durante el verano. Pero en los 365 días del año debemos usar protector solar, porque a pesar de que nos cubramos más para protegernos del frío, los rayos solares continúan ahí. Sobretodo debes proteger tu rostro.
Una buena forma de usarlo durante el invierno es con cremas hidratantes o bases de maquillaje que tengan incorporado un factor de protección solar. De esta manera no tendrás excusas para saltar su aplicación en tu rutina.
Es normal que con las bajas temperaturas y el aumento del viento, tu piel empiece a resecarse e incluso agrietarse. Por esto, es importante la aplicación de una crema hidratante que nutra y regenere, aplícala antes de maquillarte y cada noche.
Los labios, al igual que el resto de la piel, son muy sensibles a los cambios de temperatura, por lo que usualmente se agrietan. Recuerda siempre tener en tu bolso un bálsamo para aplicar cuantas veces sea necesario durante el día. De esta manera los mantendrás protegidos e hidratados.
En invierno, aún con el uso de guantes para proteger tus manos del frío, estas se agrietan. Lo ideal es combinar el uso de guantes con una crema hidratante, que ayudará a reparar rápidamente los daños que el cambio de temperatura pueda causar. No hace falta que tengas mil potingues de crema, la misma crema corporal que usas normalmente te vendrá estupendamente bien para las manos.
¡Mímate este invierno!